No es una buena idea dejar que el azar decida cómo va a ser tu carrera profesional. Evita llegar a viejo pensando en lo que pudiste ser y comienza a diseñar tu plan de carrera. Piensa en este mapa como una prioridad que te ayudará a avanzar correctamente en tus diferentes búsquedas de trabajo.
Un plan de carrera es una estrategia pensada con perspectiva, que hace referencia hacia adónde te quieres mover a lo largo de tu vida profesional. Da igual si se trata de dirigir el mundo o de mantenerse haciendo lo que ya haces, en una empresa mejor, o en un sector diferente. Lo importante es detectar qué es lo que quieres para el futuro, cuáles son los pasos para conseguirlo.
Tenerlo pensado y perfilado te ayudará a destacar un propósito y a poder mantener bajo control el camino que quieres seguir. Eso no quiere decir que una vez definido sea inquebrantable.
Un plan de carrera debe estar vivo, adaptándose a los cambios de dirección que acontecen en nuestra vida.
Además, dependerá mucho del momento en que realices el primer diseño, pues no es lo mismo aquello que te imaginas recién graduado, a aquello que buscas cuando ya llevas siete años en el mercado laboral, has ejercido diferentes funciones, y sabes qué te gusta y en qué te desempeñas mejor.
Algunos consejos para realizar un plan de carrera
Estos son los primeros consejos que deberás tener en cuenta para desarrollar tu plan de carrera:
1. El objetivo final es el principio
- Piensa, escribe o créate un panel visual que responda a la siguiente pregunta: ¿Dónde me gustaría verme cuando pienso en mí como profesional?Puedes empezar soñando, pero cuanto más realista seas, más fácil será cumplir tu plan de carrera. Es decir, si no se te da bien la creatividad, por más que te empeñes, será mejor que no te pongas como meta ser escritor o trabajar como copy en una agencia de publicidad. Además, esa información te puede servir para decidir el sector en el cual te gustaría trabajar con un puesto alineado con tus características profesionales. Estas últimas pueden ser determinadas teniendo en cuenta las cosas que consiguen motivarte, tus habilidades, valores, fortalezas, debilidades, ambiciones, oportunidades y, por supuesto, tu personalidad.
- También debes de tener en cuenta en la definición de tu plan lo qué quieres hacer en el tiempo en el cual no estás trabajando y, si tu perfil profesional deseado te lo permitirá.
- Tus objetivos y por qué vas a apostarlo todo a tu plan, son clave para que no desfallezcas. Tenlos claros para que sean alcanzables.
2. ¿Cuáles son tus motivaciones?
No debes pasar por alto entender los beneficios de tu plan de carrera y convencerte de ellos. Un ejemplo de esto puede ser: un buen sueldo, tiempo libre, participar de los beneficios de la compañía u obtener acciones, entre otros.
También hay una serie de beneficios intrínsecos que son igual de importantes y que también debes tener en cuenta: el aprendizaje, el desarrollo profesional, realizar un trabajo significativo por alguna razón, o incluso poder asegurarse unas palabras de elogio.
Para realizar un buen ejercicio, podrías hacer una lista de tres columnas con los encabezados: esencial, interesante y beneficios.
3. Una vez más, define tus fortalezas y debilidades
Parece tedioso, pero puede llegar a ser divertido. Para detectar tus fortalezas piensa en aquellas características que te iluminan y te dan energía. Del mismo modo, las debilidades (no limitaciones) son aquellas tareas que, al realizarlas sientes que te quitan energía.
Una manera muy efectiva de conocer tus fortalezas y debilidades a nivel profesional es utilizar el test de competencias que te proponemos en CompuTrabajo.
Recuerda que las personas consiguen el éxito si se focalizan en sus fortalezas, pero a la vez son capaces de manejar sus debilidades.
4. Toma nota de los éxitos que hayas conseguido en el pasado
Apuntar cada logro que obtienes y cómo te sientes al conseguirlos, te ayudará a llevar un registro de éxitos en el cual basarte, no sólo a la hora de actualizar tu Hoja de Vida, sino también para definir tu plan de carrera. Estos son importantes para detectar en qué tipo de trabajo te sentirás a gusto llevando a cabo éxitos similares. Recuerda que el reclutador está buscando historias de éxito.
La manera de localizarlas en tu mente, si aún no llevas un registro de tus éxitos, es responderte a estas preguntas:
- ¿De qué manera has contribuido a las compañías para las que has trabajado?
- ¿Cuáles han sido tus iniciativas y qué resultado han tenido?
- ¿Eres un profesional clave?
5. Evalúa tu red de contactos
Tener una red de contactos potente es una herramienta indispensable para conseguir los objetivos a medio y largo plazo de tu plan de carrera, sobre todo, si quieres dar un cambio de dirección a tu perfil.
Evalúa tu red de contactos, revisa tus posibles mentores, tus anteriores jefes y colegas, así como familia, amigos y conocidos, quienes puedan ayudarte a acelerar tu carrera. Si te das cuenta de que no tienes ningún contacto cerca del puesto al que quieres acceder, créalo. Todo el mundo conoce a alguien que conoce a alguien. Aunque lo parezca, no es tan complicado.
Una de las pequeñas metas de tu plan debería ser adquirir un nuevo contacto al mes, con un peso relevante en tu plan de carrera.
Para ello, pregúntate si asistes a eventos donde puedes coincidir con personas de tu interés, si preparas bien dichos encuentros, si mantienes activas tus redes sociales fidelizando a tus contactos, o si compartes además de recibir, etc.
6. Explora las nuevas tendencias profesionales y de formación
¿Hacia dónde va el mercado laboral de mi perfil? Esa es la pregunta que te debes formular cada vez que revises tu plan, algo que puedes hacer al menos una vez al año. Analiza si se están requiriendo nuevas habilidades o formación, así como si se están abriendo nuevas oportunidades laborales en otros campos.
Fíjate también en si algún otro perfil está invadiendo tu zona de trabajo y analiza de qué manera puede afectarte. Para ello, es importante que tengas detectados varios influencers o publicaciones sobre tu sector. Los resúmenes de final de año y los artículos de tendencias del siguiente año, que se suelen publicar en diciembre y enero, te ayudarán mucho a realizar esta tarea.
7. Establece un sistema de metas a corto plazo
Puedes dibujar tu plan de carrera como un camino con paradas, carteles y metas a las que quieras llegar antes de avanzar al siguiente paso. Si eres menos visual, hazlo por escrito.
Cumple las metas pequeñas para poder alcanzar las grandes, y define estas últimas como SMART Goals. No te olvides de medir si las vas consiguiendo o no, por ejemplo, añadiendo un check delante de cada meta.
Metas a corto plazo:
- Ampliar o mejora mi educación (cursos, posgrados, etc.)
- Escalar en el sistema jerárquico (de mí empresa o en otras)
- Aumentar mis responsabilidades
- Mejorar mi sueldo y finanzas
Metas a largo plazo:
- Llegar a ser director o incluso CEO
- Desarrollar una segunda carrera profesional (como consultor, por ejemplo, en otro sector afín a mis hobbies)
- Jubilarme bien, antes de la edad establecida
8. Haz de tu revisión de plan de carrera un evento anual, el primer día de vacaciones de mitad de año
La vida avanza y nosotros con ella. Quizá lo que definiste cuando tenías 23 años no te sirve cinco años más tarde, o ha llegado una nueva tecnología que te abre otros horizontes. Revisa tu plan de manera periódica y ve adaptándolo a tus nuevas metas.
Recuerda: eres el propietario, el encargado y el responsable de tu plan de carrera. No esperes que alguien lo empuje por ti.
Te invitamos a que sigas leyendo otros de los tantos artículos del blog de CompuTrabajo o a que revises las ofertas de empleo que tenemos ahora disponibles.